En 1905, al regresar de Bogotá el doctor Baudilio Zuluaga, sostuvo reuniones con el párroco de la localidad Ramón Lubín Gómez Hoyos, en las que se planteaba la necesidad de educar a los jóvenes en su propia tierra, evitándoles a ellos y sus familias el alto costo del desplazamiento a otras ciudades y el alejarse de sus familias. Como solución a esta situación fue fundado un colegio en la localidad.
El primer rector de la nueva institución fue don Rufino Gómez, quien había sido miembro de La Comunidad de los Hermanos Cristianos, y era conocido como hombre virtuoso, con excepcionales dotes de organizador y enseñaba privadamente. Inmediatamente tomó el cargo, y con los escasos medios que podía proporcionar la parroquia se dispuso a matricular alumnos e iniciar clases en el mes de febrero de 1907. Estuvo desempeñando el cargo hasta 1911.
La primera junta directiva de la institución estuvo conformada por un grupo de personas de gran prestigio, muchos conocimientos y gran voluntad de sacar adelante la naciente institución, fueron sus miembros el doctor Baudilio Zuluaga, Don José María Zuluaga, el maestro Eusebio María Gómez, don Manuel Tiberio Salazar, don Ramón y don Luis Norberto Gómez.
El Colegio abrió sus puertas por primera vez en el mes de febrero del año 1907, con 50 estudiantes. Los profesores recibían muy baja remuneración y algunos prestaban sus servicios educativos en forma gratuita. Estos educadores eran los mismos miembros de la junta de la institución.
Esta nueva institución educativa generó afición y conocimiento de las bellas artes, fruto de lo cual fue la aparición de pintores, músicos, escultores y literatos, los más sobresalientes fueron: Floro Ezequiel Zuluaga, Francisco Claver Ramírez, Francisco Gómez, Roberto Pineda, Pacífico Ramírez, Filemón de Jesús Gómez.
En 1930 el Colegio continuaba con una calificada banda de músicos dirigida por don José Jesús Ramírez e integrada, entre otros, por los hijos de este, Castor Sofronio y Filiberto Ramírez. Se contaba con 12 instrumentos.
El primer escudo de la Institución fue pintado al óleo por el artista Floro Zuluaga y el himno es letra del Presbítero Canónigo Francisco Martín Henao y música de don José Jesús Ramírez.
En 1930, con motivo del centenario de la muerte del Libertador, Simón Bolívar, el Colegio donó al pueblo un busto del Padre de la Patria, esta escultura fue obra de don Floro Zuluaga; hoy se puede apreciar en el ángulo sur oriental del parque principal.